peninsulardigital.com: Persiste la mortandad de tortuga

por Iván Gaxiola

La Paz, Baja California Sur.- Un embargo comercial pesquero por parte de los Estados Unidos de América (EUA) a nuestro país es una posibilidad latente, insisten grupos ambientalistas de ambas naciones. Esto porque México no impide “que la tortuga caguama del Pacífico Norte, especie en peligro de extinción, se enrede en artes de pesca en el Golfo de Ulloa”.

“Los Estados Unidos pueden prohibir la importación de pescado y cualquier otro producto de vida silvestre de las naciones que fallan en la protección de especies en peligro, y este es un caso muy claro en el que medidas tan fuertes son necesarias”, dijo Sarah Uhlemann, abogada del Centro para la Diversidad Biológica, en EUA.

Mediante un comunicado firmado por al menos cinco organizaciones que se enfrentan a la mortandad de tortuga en Baja California Sur (BCS), se revela que “la semana pasada autoridades de la Secretaría de Pesca del estado reportaron que 705 caguamas han quedado varadas a lo largo de la costa en lo que va del año. La mayoría varó durante la época de pesca del verano, incluyendo la muerte de 30 tortugas en tan solo un día”.

Cabe recordar que la Enmienda Pelly otorga a nuestro vecino del norte la autoridad para embargar pescado y cualquier otro producto de vida silvestre de las naciones que violan los tratados de protección de vida silvestre, incluyendo la Convención Interamericana de Protección y Conservación de Tortugas Marinas. Asimismo, el Acta Magnuson-Stevens autoriza sanciones en contra de las naciones que permiten la captura incidental excesiva de especies protegidas por EUA, como las tortugas caguama.

“En base a dos décadas de investigación colaborativa hemos concluido que la principal causa de mortandad es la captura incidental en redes pesqueras”, indica Wallace J. Nichols, investigador asociado a la Academia Californiana de Ciencias, agregando que “hasta los propios científicos del gobierno mexicano han señalado a la captura incidental”.

Sin embargo, como explica Juan Carlos Cantú, director de programas de Defenders of Wildlife de México, “el gobierno mexicano ha ignorado su propia información científica y ha tergiversado la causa de mortandad de las tortugas en un intento de apaciguar a los pescadores y mal informar a los Estados Unidos de América”.

Los grupos ambientalistas en defensa de las tortugas marinas del Golfo de Ulloa aseguran que esta mortandad persiste únicamente a causa de la poca voluntad para actuar de los gobierno de México. Sería trágico que esta situación conduzca a un embargo, apuntan, cuando hay información científica de nivel mundial y existen soluciones disponibles.